Sacarlo fuera, dejarlo aún lado, mirar hacía otro, olvidarme de todo....¡NO puedo! (Gritó ella con la mayor de sus fuerzas al ver el telón rojo abrirse de par en par y tan lentamente que te permite apreciar cada onda que hace la tela).- (Relajada y con la mayor pasión) Quiero mirarle a los ojos, quiero sentirlo en la piel, quiero olerle su perfume, quiero escucharle esas voces brillantes, quiero comerme esas tablas y sentir el contraste de sabores que lo forman en todo momento pero que siempre se sitúa por encima ese sabor dulce que lo hace tan gustoso, quiero tener los cinco sentidos puestos y el sexto porque siempre nos sorprende algo, quiero que todos los que me miráis,no penséis que hablo sola, sino que va para vosotros, para vuestros cinco sentidos y para vuestra alma. El telón rojo, los focos, las marcas del escenario, los nervios antes de empezar y esa mirada al público cuyo niño recién nacido visto por primera vez, os la dedico, gozar de ella por unos minutos, simplemente cerrar los ojos y sentir todo esto, sentir el abrazo de los compañeros, las risas constantes, el apoyo siempre activo, pero sobretodo cerrar los ojos y ver las ganas de salir a darlo todo, a luchar como leones, a trabajar duro para poder recoger el fruto, para poder abrazar la meta, para poder... para poder... para dejar inundaros el alma de teatro.
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