Miro al cielo está despejado, con una buena temperatura, un par de pájaros pían sin cesar, aunque el sonido que sale de sus gargantas no es nada incomodo, al revés es placentero ya que te lleva al mundo de la imaginación más fácilmente. Yo me dispongo a coger mi ordenador un rato para poder encontrar diferentes cosas que me saquen una sonrisa, y de repente me acuerdo que hace unos días me llego un correo, con poesías, un verdadero placer tanto para la vista como para el arte, abro este y me pongo a leer, no puedo apartar mi vista, las leo una y otra vez, incluso se me escapan lagrimas, me siento libre, me hacen recapacitar, me dicen que siga mi sueño que lo voy a conseguir, que no todo va a ser bonito, pero que siempre voy a tener una salida donde me encuentre más cómoda,sigo sin poder apartar la vista, hasta que consigo mirar al frente y alzar una sonrisa, se que puedo y quiero, por eso voy a luchar por ello,voy a dejar volar mi imaginación junto a esos cánticos de los pájaros libres que vuelan sin cesar por el cielo, que solo con abrir las alas se sienten poderoso, por ello persigo y no desisto hasta conseguirlo,me han enseñado que el arte es vida, y no puedo demostrarlo de otra manera que subirme a las tablas y sentirlo en mis propias carnes.

Gracias Antonio Velasco (Toño), por los poemas.