Desde que naces, hasta que el telón de tu obra se cierra, conoces a millones de personas, unas más guapas, otras más altas, otras más delgadas, otras más inteligentes, y como no todo lo contrario, pero eso es lo bello de las personas que cada uno sea diferente que no tenga a nadie que se le asemeje, y así pueda ser un ser dentro de una raza pero al fin y al cabo único.
Como ya he comentado conoces, a gente muy variada, tanto por su mentalidad, sus gustos, su aprendizaje, costumbres...Pero entre esa variedad siempre encuentras a una persona que sobresale, esa persona, que la ves con otros ojos diferentes, como si todo a su alrededor fuera una luz brillante y un imán te llevara hacia allí, como que algo en si te hace conocer a esa persona, y cuando lo has hecho no te quieres separar de ella,como cuando un noche helada fuese tu abrigo, o  arenas movedizas y fuese tu cuerda para agarrarte, esa sensación de sentirte a gusto sabiendo que su mano se posa sobre tu mano, sobre tu cuerpo, y te hace sentir más persona de lo que eres, te hace sacar una sonrisa con una mirada,te hace ponerte lo pelos de punta con un simple beso, o incluso hace algo maravilloso, algo que siempre quieres, que lo necesitas para sentirte más libre,... te hace volar.